San Sebastián.

 

Santo San Sebastián.

La famosa estatuilla del San Sebastián cuenta con una pintoresca leyenda, la cual cuenta que el santo fue traído por los soldados españoles en siglo XVI a la recién fundada aldea de Chillán, la cual sufrió un alzamiento mapuche que obligo a los españoles a trasladar esa imagen, ocultándola en unos arenales cerca del fuerte de Yumbel que se ubicaba en el cerro centinela. Años después, cuando la hostilidad de los naturales cesó, se quiso traer de vuelta la imagen, sin embargo, no se la pudo sacar de Yumbel ni con 20 yuntas de bueyes. Muy parecida a  la historia de las campanas de Rere.   La historia cuenta que San Sebastián era un soldado romano de alto rango de origen Francés, que secretamente profesaba el cristianismo, y que secretamente al igual que su fe, realizo innumerables conversiones dentro de la guardia romana y en el pueblo en sí. Famoso por curar a los enfermos con solo hacer la señal de la cruz en sus frentes y de haber profesado un milagro en vida al haber curado a un ciego, despertó irremediablemente la envidia dentro de la guardia romana, por consecuente, sus pares buscaron la forma de desacreditarlo y bajarlo de rango, hasta que este, al realizar aquel milagro de devolverle la vista a la mujer de un general romano, fue descubierto y puesto en evidencia frente al emperador Diocleciano, el cual ordeno su ejecución inminente. La guardia romana lo arrincono un árbol  atándolo a su tronco, donde  lo flecharon hasta que lo creyeron muerto. Una cristiana llamada Irene lo encontró a faldas de dicho árbol, viendo que aún tenía salvación, lo recogió y curo sus heridas. Una vez recuperado San Sebastián visito al emperador Diocleciano un 20 de Enero en un evento público para denunciar su crueldad frente a la corte Romana, este enfurecido por su osadía lo condeno a la muerte en el acto a golpes. Murió aproximadamente en el año 288 D.C y fue enterrado en las catacumbas de la vía Appia, Roma. Desde su Muerte ha sido celebre en la cultura religiosa debido a sus milagros contra terribles enfermedades. Su primer milagro conocido data  de 1747, cuando un incendio amenazaba en convertir en cenizas a la ciudad y antes los ojos de los ciudadanos el fuego se extinguió milagrosamente, atribuyendo que los ruegos fueron escuchados por el Santo.

 

                                        

Según San Ambrosio,obispo de Milán,  San Sebastián era ciudadano narvonense, pero  educado en Italia, Milán y de fe cristiana.

Logro una gran estima entre los emperadores romanos Dioclesiano y Maximiano, los cuales lo nombraron capitán de la primera corte a muy temprana edad. Se caracterizo y sobresalio del resto por su gran prudecia y rectitud en los juicios. Dotado de virtuosas virtudes logro ser el foco de atención en ese tiempo y de envidia de sus pares. Con un prometedor futuro donde nadie lo detendria a esepción de su fe.